Por: Edwin Henao Acevedo
Un hecho repudiable ocurrido este miércoles 11 de junio en Bello tiene a un agente de tránsito en riesgo de perder su ojo derecho, tras ser salvajemente agredido durante un procedimiento de control vial.
Todo sucedió en la Diagonal 51, frente al Éxito, en un acopio de taxis. Su testimonio a El Bellanita revela no solo la gravedad del ataque, sino la preocupante escalada de intolerancia contra los funcionarios de tránsito del municipio.
“Eso fue a eso de las seis y cincuenta de la mañana. Vi una pareja en moto sin casco y al vernos, frenaron más adelante. Cuando nos acercamos a pedirles los documentos, el conductor ya se había bajado. Le dijimos que la moto estaba en pico y placa, y que además no tenía licencia de conducción. Ahí empezó todo…”, relata el guarda de tránsito agredido, cuya identidad reservamos mientras avanzan las investigaciones.
Lo que parecía un procedimiento rutinario se salió de control en segundos. El conductor intentó huir con la moto por el andén y fue ahí cuando los agentes lo interceptaron activando los frenos desde ambos lados. En ese instante inició la agresión.
“Mi compañero estaba de un lado y yo del otro. Y de repente, ya había gente insultándonos. Unos obreros, pelaos jóvenes venían caminando y pasan por un lado de nosotros y nos increpan verbalmente. Muy groseros con nosotros”.
Cuenta el agente de tránsito que en ese momento los dueños de la motocicleta, sintiéndose apoyados por estos individuos y en el intento de huida empezaron con agresiones físicas.
“Yo sentí un golpe en la cara impresionante, quedé desubicado como dos minutos. Fue como si se me fuera el mundo. Me levanté dos minutos después sin entender nada”, dijo.
Gracias a la intervención de unos taxistas, los agresores se dispersaron. Pero el daño ya estaba hecho. El agente fue trasladado a la Clínica CES, donde le diagnosticaron fractura múltiple en la órbita ocular.
“La doctora me dijo que la fractura está detrás del ojo. Que si me operan pueden tocar un nervio y perder la visión (…) a la doctora le preocupa un sangrado que tengo en el ojo muy constante. Me preocupa una sombra que tengo en la vista y estoy muy inflamado”, cuenta el guarda desde el hospital.
Uno de los agresores fue detenido por la Policía en el lugar de los hechos y fue conducido a la Fiscalía bajo el delito de violencia contra servidor público, mientras el otro se dio a la fuga.
“Nos tratan como enemigos, y nosotros solo salimos a servirle a la comunidad. También somos padres de familia. Queremos volver vivos a la casa”.Desde El Bellanita nos sumamos al rechazo total de esta violencia innecesaria. Recordemos que los agentes de tránsito son servidores públicos que cumple con su deber.