Bello se reunió en una eucaristía pública para rendir homenaje póstumo a los 16 jóvenes egresados del Liceo Antioqueño y al conductor fallecidos en el accidente ocurrido en Remedios. La ceremonia fue un espacio de oración, memoria y solidaridad, en el que también se pidió por la recuperación de los estudiantes heridos.
Por: Edwin Henao Acevedo
Carlos, Daniel, José Manuel, Juan Andrés, Laura, María Camila, María Fernanda, Mariana, Mariana Upegui, Mateo, Mathías, Paulina, Sara, Susana, Valeria, Yeraldin y Jonatan volvieron a ser nombrados durante su último adiós.
Cientos de bellanitas atendieron el llamado del Liceo Antioqueño y la Alcaldía de Bello para despedir a los 16 jóvenes egresados y al conductor del bus. El accidente ocurrió en la madrugada del domingo 14 de diciembre, en jurisdicción del municipio de Remedios.
La eucaristía, realizada como homenaje póstumo, honró sus memorias. También se convirtió en un espacio de oración por los 20 heridos que dejó la tragedia. Algunos de ellos ya fueron dados de alta, mientras que los demás reciben atención en centros asistenciales de Medellín. según han informado las autoridades departamentales.
Homenaje a víctimas del Liceo Antioqueño: Una ceremonia cargada de símbolos y recogimiento
Una banda marcial abrió la ceremonia. Estudiantes y egresados del Liceo Antioqueño portaban las fotografías de los 16 estudiantes fallecidos. El acto se realizó en el Coliseo Tulio Ospina de Bello, este miércoles 17 de diciembre.
La celebración fue concelebrada por José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, y Carlos Arturo González, párroco de Nuestra Señora del Rosario de Bello.
Durante poco más de dos horas, la ciudad rindió homenaje a los jóvenes y al conductor. El dolor estuvo presente, pero también la esperanza.
La celebración fue concelebrada por José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, y Carlos Arturo González, párroco de Nuestra Señora del Rosario de Bello.
“Yo quisiera a ustedes, papás, llevarlos a un puerto de consuelo, a un camino de esperanza y poner en el corazón de cada uno la realidad de Dios (…) ustedes como papás hicieron lo que les correspondía. Les permitieron, como un premio a sus logros, un paseo; se lo merecían, se los dieron con esfuerzo, con cariño y amor”, expresó el presbítero José Mauricio Vélez.
El sacerdote aseguró que lo ocurrido no es voluntad de Dios, sino un accidente. Invitó a las familias a caminar por un sendero de esperanza.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Medellín también pidió orar por los estudiantes que aún permanecen hospitalizados, para que encuentren fortaleza y puedan regresar a sus hogares.
Voces que acompañaron el dolor
Durante el homenaje tomaron la palabra Julián Peláez Arboleda, egresado de la institución, y Gustavo Ferney Echavarría, padre de familia. También intervinieron el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, y la alcaldesa de Bello, Lorena González.
Andrea Montoya Ramírez, la rectora del Liceo Antioqueño, recordó con profunda emoción el día de la graduación. Habló de cómo la vida cambió en un instante. “Cada uno de nuestros niños vivirá para siempre”, expresó, mientras evocaba sus cualidades, particularidades y momentos que la institución no olvidará jamás.
Bello volvió a demostrar su solidaridad.
La voz de quienes sobrevivieron
Uno de los momentos más conmovedores se vivió cuando Miguel Ángel Forero y David Rúa, estudiantes sobrevivientes, hablaron ante el público. Sus palabras reflejaron el sentir colectivo de la jornada.
“La verdad le pediría a mi Dios que, sea donde sea que estén, estén en un mejor lugar, que estén en un lugar donde estén felices y donde quizá nos estén observando desde allá arriba en este momento, sabiendo que nosotros, los que estamos aquí, les brindamos una voz, un apoyo y una esperanza”, dijo David Rúa, al pedir a los padres no perder la fe.
Bello volvió a demostrar su solidaridad. Hoy permanecen las oraciones por quienes partieron y por los jóvenes que sobrevivieron. Con el apoyo de sus seres queridos, esperan encontrar luz en medio de esta oscuridad.