El 5 de diciembre se cumplen 15 años de una tragedia que enlutó a todo el país dejando un lamentable saldo de 83 víctimas en el barrio La Gabriela, en su mayoría niños que celebraban su primera comunión. Hoy, 15 años después, sus habitantes se preparan para recordarlas.
El barrio La Gabriela se vestirá de blanco este viernes, para conmemorar el décimo quinto aniversario de la tragedia. El homenaje, titulado «83 Vidas que jamás olvidaremos», es la forma como sus habitantes buscan superar el dolor, a pesar de los años; también de mantener viva la memoria de las víctimas y ofrecer acompañamiento a sus familias.
«Han pasado 15 años, y este viernes marcharemos en memoria de las 83 vidas que perdimos. Extendemos una invitación masiva a toda la comunidad bellanita para que nos acompañe en este momento de recogimiento espiritual, reflexión y solidaridad,» le contó a EL BELLANITA, Eddy Ferney Guerra, presidente de la JAC Calle Vieja – Orquídea y habitante del sector por más de ocho años.

La jornada de conmemoración comenzará a las 05:00 PM en la parroquia San Jerónimo de la Gabriela, punto de encuentro desde donde iniciará la «Marcha de la Memoria» a las 5:30 PM. Los organizadores han solicitado a los asistentes vestir camiseta blanca y portar una luz como símbolo de esperanza.
El recorrido avanzará hacia la calle vieja y culminará en el lugar de los hechos, donde a las 6:20 PM se llevará a cabo una misa seguida de un Acto Solemne. Este espacio, según Guerra, es fundamental para honrar a quienes ya no están y acompañar a sus familias.
15 años de la tragedia en La Gabriela
La tragedia del barrio La Gabriela en Bello, ocurrió el 5 de diciembre de 2010, cuando un deslizamiento de tierra sepultó 37 casas en el sector conocido como «Calle Vieja». Este lamentable suceso resultó en el fallecimiento de 83 víctimas fatales, un doloroso saldo que impactó profundamente al municipio, especialmente considerando que muchas de las personas afectadas se encontraban reunidas celebrando primeras comuniones.
Este evento se presentó en una zona que había sido previamente objeto de atención y advertencias por parte de entidades como Corantioquia y el Área Metropolitana, las cuales habían señalado el riesgo en el sector. Estas advertencias estaban relacionadas con la inestabilidad del terreno y el manejo de un depósito de escombros, un factor que contribuyó a la magnitud del desastre. La comunidad ha mantenido viva la memoria de este día, buscando que la reflexión sobre los hechos pasados impulse la prevención futura.











