La Alcaldía de Bello informó este lunes que las cifras de homicidios en territorio bellanita han reducido, en lo que va corrido del año, en un 53% con relación al mismo periodo del año anterior, pasando de 38 muertes violentas a 17, resultados que celebra la administración local, mientras el analista del conflicto Luis Fernando Quijano, Director del portal Análisis Urbano, indica que la disminución de este delito en la ciudad se debe al llamado “Pacto del Cerro Quitasol”, que acordaron las estructuras delincuenciales Pachelly y el Mesa en octubre del año anterior.
Sobre las cifras, que fueron reportadas por la Policía, la Secretaria de Seguridad y Convivencia, Daniela Ortega, manifestó que “con alegría le informamos a toda nuestra ciudadanía que hemos reducido el delito de homicidio un 55% (SIC), respecto al año anterior. Esto en el trabajo articulado entre Alcaldía, Fuerza Pública y ciudadanía”, mientras Luis Fernando Quijano expresó que “es evidente que la disminución de homicidios en Bello se debe al “Pacto del Cerro Quitasol” y en menor medida a las acciones institucionales. Esa es una realidad que no se puede ocultar y de la que habla la gente en la calle”.
El 2 de octubre pasado el portal Análisis Urbano informó sobre la firma del acuerdo entre las estructuras delincuenciales en confrontación, afirmando que “el pacto tiene como plausible objetivo acabar el conflicto armado, al menos por el momento, en ese municipio antioqueño. Ese pacto se acordó este jueves 1 de octubre y se confirma hoy, viernes 2 de octubre, el Día de la No Violencia en el mundo”, decisión que se vio reflejada en el comportamiento de este delito en Bello, que para el último trimestre del año reportó 20 muertes violentas, mientras en el año fue de 34 en el primer trimestre, 31 en el segundo y 30 en el tercero, para cerrar el 2020 con 115 homicidios, 19 menos que en 2019.
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En la comunicación oficial, la Alcaldía precisa que el “Plan de recompensas” ha permitido la “captura de los 9 cabecillas del cartel de los más buscados y cientos de sicarios de los GDO (Grupo Delictivo Organizado) y GDCO (Grupos de Delincuencia Común Organizada) asentados en Bello”, estrategia sobre la que el analista puntualizó que “las capturas son importantes, es innegable, pero si estas aportan a desmantelar las estructuras ilegales y eso es lo que no está sucediendo, porque la Policía no hace una inteligencia profunda que permita identificar quiénes son los verdaderos cabecillas, entonces uno ve que le suben el perfil a sujetos que nadie conoce o no tienen poder en las estructuras”.
Para Quijano “la institucionalidad comete un doble error al no aceptar este pacto, porque una de las múltiples razones para que se consolidara es la presión que la institucionalidad misma hizo desde el año 2019. Entonces no aceptarla, en vez de capitalizar ese hecho es un error”.
Al consultársele por su percepción sobre la política de seguridad que implementa la administración local, Luis Fernando Quijano señaló que “se necesita un ataque frontal a las rentas ilegales que siguen igual en el territorio, una inteligencia de la Policía que posibilite reconocer quienes son los verdaderos actores para desmantelar las estructuras, fortalecer la presencia del Estado en las comunidades para que cuando se presente otra confrontación el efecto no sea tan grave e insisto en una ley de sometimiento a la justicia, como ocurre en países como Estados Unidos. La estrategia no puede seguir siendo captura – decomiso –control”.
El Bellanita consultó la opinión sobre la influencia del Pacto en la disminución de muertes violentas a la Secretaria de Seguridad y Convivencia, Daniela Ortega, quien declaró que “desde la administración municipal no nos pronunciaremos respecto a pactos entre bandas delincuenciales, estamos convencidos que los resultados en temas de reducción de homicidios y capturas se deben al trabajo articulado entre la interinstitucional (SIC)”.
Después de conocer las posiciones de la Alcaldía de Bello y de Luis Fernando Quijano, una de las personas más conocedoras del conflicto urbano en la región, surgen unas preguntas para el análisis: ¿por qué la Alcaldía desconoce el “Pacto del Cerro Quitasol”? ¿Por qué desconoce que el acuerdo entre fuerzas ilegales disminuye los homicidios? ¿Reconocer el Pacto no es dejar claro que la presión ejercida por la institucionalidad llevó a los ilegales a llegar a un acuerdo? ¿Cuál es el efecto de las capturas cuando las rentas ilegales no se atacan? ¿Cuáles son las estrategias en el territorio para que no se repitan las confrontaciones del pasado?
