Por: Jeison Tabares
Corría el año 2018, el entonces Senador Julián Bedoya Pulgarín, había iniciado una cruzada personal para obtener su grado de abogado, su “esfuerzo” rindió frutos y después de una casi sobre humana maratón de exámenes a un nivel nunca visto en la Universidad de Medellín (19 requisitos académicos aprobados entre preparatorios y curso). Colombia tenía un nuevo abogado. No obstante, su felicidad duraría poco, el Ministerio de Educación Nacional, la Procuraduría, la Fiscalía General de la Nación e incluso la misma Universidad de Medellín sospecharían que se había construido un entramado criminal para beneficiar a Bedoya, la historia posterior es bien conocida por la opinión pública, Bedoya renuncia al Senado, la Fiscalía abre investigaciones, administrativos de la Universidad de Medellín son condenados, profesores investigados y se abre una de las etapas más oscuras en el claustro universitario.
Un salto en el tiempo en el tiempo nos lleva a marzo de 2024, fecha en la cual el municipio de Bello estrena un nuevo y flamante Personero Municipal, el señor Raúl Alberto Marín Roldán. Una serie de coincidencias llaman la atención sobre su nombre, resalta que el mismo es abogado de la Universidad de Medellín y curiosamente fue profesor de la misma universidad al momento en el cual el ex senador Bedoya buscaba obtener su título de abogado.
Lo que parecería una coincidencia menor, se enturbia al conocer que el señor Personero ha sido llamado en múltiples ocasiones como testigo de la defensa en los procesos que se han llevado en contra de los involucrados en el caso Bedoya, estos múltiples llamados tienen sentido al evidenciar que en el proceso con CUI 0 5 0 0 1 6 0 0 0 0 0 0 2 0 1 9 0 1 5 3 6, la Fiscalía aporta el acta del 1 de febrero de 2019, en la cual se prueba que el señor Raúl Alberto Marín Roldán evaluó al senador Julián Bedoya y aseguró que tenía las cualidades en esa materia para ser abogado, en otras palabras el Personero fue uno de los evaluadores de Julián Bedoya en su maratón académico que terminaron en grados.
Una serie de “coincidencias” dejan muchas más dudas sobre el papel del Personero actual, en dicho examen resulta por lo menos particular que la evaluación versaba sobre Derecho Laboral, siendo particular que el señor Roldán es un administrativista, nunca había dictado esa materia y la trayectoria profesional que demostró en el proceso referenciado anteriormente no señaló ejercicios profesionales docentes en dicha área ¿Por qué el Personero evalúa a Julián Bedoya en una materia que nunca dictó en la UdeM?.
Las situaciones sospechosas continúan, al Personero Roldán lo selecciona como jurado del mencionado examen la señora Yolanda Cossio, quien fue condenada en enero del 2024 en calidad de interviniente en el delito de falsedad en documento público por su participación en la logística para lograr la graduación del ex senador Julián Bedoya. La Fiscalía consideró en su acusación contra la mencionada que su apoyo para lograr el resultado criminal incluyó la selección de profesores para las evaluaciones. Lo anterior deja un manto de duda sobre la participación del Personero que solo podrá resolver la condenada en especial ¿Bajo cuales criterios seleccionaron al personero actual de Bello para evaluar a Bedoya?
Un asunto adicional que llama la atención sobre este caso consiste en que el actual personero no estuvo solo en ese examen, además de una profesora también lo acompañó el señor Jhon Mario Ferrer, Ferrer adicional a su papel de evaluador “presentó al congresista como coautor y asistente de la investigación titulada Normas jurídicas adscritas por la jurisprudencia constitucional al derecho fundamental de la libertad de expresión. Según Ferrer, Bedoya Pulgarín se encargó de la línea jurisprudencial sobre libertad de expresión. Ambos, profesor y alumno, olvidaron un pequeño detalle: las fechas. La investigación de Ferrer había sido publicada en 2018, cuando Bedoya aún no había reingresado”.
El municipio de Bello ha tenido una historia particular con personas que llegan a cargos de poder después de ruidos de títulos falsos. Y si en su momento tuvimos al estudiante acusado por presuntamente falsificar su título de bachiller, ahora tenemos al profesor del estudiante con un título dudoso.
Sobre el Columnista
Jeison Tabares es defensor de derechos humanos del municipio de Bello, Abogado de profesión y apasionado por contar historias de mi ciudad.
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Nota: las columnas de opinión no representan la línea editorial de El Bellanita. Las opiniones expresadas por el autor son de su entera responsabilidad.
